Sant Carles de la Rápita En la parte meridional del delta, la tierra depositada forma el puerto de los Alfacs. En la entrada de este puerto natural, el más grande de todo el Mediterráneo, hoy Sant Carles de la Ràpita. La ciudad actual es consecuencia de un proyecto de Carlos III, el cual, viendo que esta formación natural podía alojar, si hiciera falta, toda la escuadra del imperio, pensó aprovecharlo.
La intención era formar una gran ciudad, pero las cosas no fueron demasiadas más allá de la intención. El 1778 moría el rey y, tras la caída del ministro Floridablanca, fueron suspendidas las obras iniciadas. Aun hoy quedan algunos restos de las edificaciones inconclusas, entre las cuales hay la "Capelleta", iglesia que no acabó de realizarse, y hoy estas obras se van hundiendo despacio. La historia de la población recula mucho más atrás Hay quien la identifica con la antigua Hemeros-copeion.
Durante la Edad Media fue ocupada por los árabes, dónde hubo una ràbida. (De aquí le viene el posterior nombre a la ciudad). Fue reconquistada por Ramon Berenguer IV- y pasó sucesivamente a depender de los monjes de Sant Cugat del Vallès, del orden de los templarios y de la Corona. El hombre dejó su huella en la Cueva del Tendo, dejando la pintura de un buey en posición vertical de color negro. Esta pintura corresponde al periodo del Paleolítico antiguo, y es la más antigua de toda Cataluña. El puerto concebido por Carlos III para convertirse en el gran puerto del Mediterráneo permaneció durante mucho tiempo como un puerto utilizado para la pesca de arrastre, y para el tráfico interior del delta: arroz, sal, algarrobas, naranjas... Como decía Josep Pla, se trata de un panorama maravilloso, pero de poca utilidad real; una utilidad digamos industrial y marinera.
Explota también unas salinas y tiene una importante fábrica de abonos químicos siente en la actualidad un importante puerto comercial y pesquero. El paisaje del mar en calma, del agua inmóvil entre los brazos de tierra, es inigualable. El mar, que aquí es casi una laguna "....toma todas las tonalidades posibles, todas las combinaciones. El azul —un azul turbio, impreciso lo domina todo, aun la luz, a la cual somete a un fuego y a un zigzag inacabable sobre la fina pátina ligeramente palpitante del agua". Su trazado urbanístico es neoclásico; conserva algunos edificios de la época, como la Glorieta y la Iglesia nueva, ambas inconclusas. Si levantamos la vista veremos las montañas del Montsià, llenas de itinerarios que permiten visitar; fuentes, cuevas, pinturas rupestres, paisajes naturales de gran belleza. Mar y montañas, Delta y río, de aquí viene la gente de La Ràpita y esto es lo que esta tierra puede ofrecer. De la mar y del Delta nace su gastronomía, rica en sabores marinos y con toda variedad y regusto Mediterráneo que lo ha convertido en un referente igual que su capacidad turística
Nombre :Sant Carles de la Rápita
Provincia :Tarragona
Descripción : Capital Gastronómica y turística de la zona
LUGARES DE INTERÉS:Sus playas y excursiones hacia el interior
Playas :Extensas, Sant Carles de la Rápita